viernes, 8 de octubre de 2010

Marco Teórico

Bonos soberanos, objeto en constante relación entre mercancía y condiciones sociales.

Desde la perspectiva histórica-social los bonos soberanos pueden ser analizados por medio de una relación entre mercancía y las condiciones sociales en que se desarrollan. Esta perspectiva puede ser vista según Appadurai (1986), en donde considera a la mercancía como “cosas que se hallan en una situación determinada…en la cual su intercambiabilidad (pasada, presente o futura) por alguna otra cosa se convierte en su característica socialmente relevante” (Appadurai 1986: 29) Dado esto, la situación en que se desarrolla la mercancía, la cual tiene el objetivo de satisfacer necesidades, permite que estos bonos adquieren en un comienzo un carácter principalmente económico pero no hay que desestimar que estos bonos están sujetos a determinadas condiciones sociales. Respecto a esto es posible ver que las condiciones sociales de un determinado país tales como sus procesos sociales, su política, entre otras, inciden en sus fluctuaciones y su posterior comercialización.

Siguiendo con el análisis, se puede considerar desde la perspectiva marxiana que los bonos soberanos son objetos que están sujetos a factores de socialización dentro del contexto económico capitalista, por lo que “pocos negarían que la mercancía es una cosa profundamente sociabilizada. Con fines definidores, la pregunta es: ¿en qué consiste su sociabilidad? La respuesta purista, atribuida de modo rutinario a Marx, es que la mercancía es un producto destinado principalmente al intercambio, y que tales productos surgen, por definición, en las condiciones institucionales, psicológicas y económicas del capitalismo.” (Appadurai, 1986: 21). Por ende, las condiciones sociales, o más bien, el contexto socioeconómico en el que están inmersos los bonos soberanos, determina de algún modo la configuración de las transacciones. Así, la vida económica se encuentra a la deriva de los hechos sociales. Tal como muchas veces los hechos sociales se ven determinados por los acontecimientos económicos.

Así como los hechos sociales se ven influenciados por los hechos económicos y viceversa, podemos hacer la conexión entre aspectos de tipo sociales –en este caso político y antropológico- con el objeto de estudio y el enfoque que estos dos aspectos le dan. Según Muniesa “Para describir tales objetos financieros, en ambas maneras, política y antropológica, debemos tomar al menos dos precauciones –ambas están sugeridas, en cierto sentido por Hart y Ortiz. Lo antropológico tiene que ver con poner atención a los afectos y percepciones, que estos objetos provocan, es decir, como son articulados en la experiencia humana. Lo político reside en la consideración de las asimetrías en las prácticas de distribución y apropiación de bienes, sin embargo, también en un conflicto de grupo (actual o potencial) y en el análisis critico de “deictics” (nosotros y ellos en particular, también en referencia a los antropólogos, debería ser notado). Pero en todos los casos, políticos, antropológicos y financieros, no irían muy lejos sin considerar los objetos y su fuerza” (Muniesa, 2009: 27). Es decir, se aplica a como nosotros como sociedad interpretamos y le damos importancia a los objetos, como en nuestro caso, el bono soberano es algo que regula nuestra sociedad y modifica sus conductas, o más bien como a partir de realidades sociales se genera realidades económicas que van en constante modificación.

Así mismo, podemos enfocarnos de otra forma a través de una visión sociológica de lo que significa para nuestra disciplina la economía –recordemos que el enfoque de nuestro trabajo es básicamente, repercusiones de la emisión de bonos soberanos en distintos países- y el concepto de Callon de homo economicus. La sociología se ha inmiscuido en el campo de la economía, es decir, esta área… “Incumbe a las ciencias sociales enormemente. Hemos visto el rol positivo y preformativo de las ciencias económicas y su contribución en la organización de mercados. La sociología esta igualmente implicada (…) La sociología económica raramente ha podido resistir esta tentación. Subrayando la complejidad del fenómeno económico, una complejidad que la teoría económica, con su visión fría y desencarnada del homo economicus, no puede hacer justicia, la sociología se esfuerza por darle a este agente abstracto un poco mas de alma –la vida y el calor que le faltan- a partir de la movilización de nociones tales como las de valor, cultura, ciencias y pasiones.” (Callon, 1998). Este autor afirma en Mackenzie and Millo y también en su libro " The Embeddedness of Economic Markets in Economics” que la economía esta tomando un aspecto más social, que se ve totalmente ligado a las condiciones sociales de un país determinado y que esta ciencia fue la que le dio calor y alma a la economía, caracterizada por ser sumamente fría. Es por eso que tomaremos el concepto de homo economicus y lo analizaremos de forma en que entendamos como el hombre se adaptó a la economía y como la economía funciona en función del hombre


La autoregulación en la esfera económica y su posterior institucionalización, conducen a la consolidación del bono soberano

Como se ha podido ver, desde el surgimiento de la economía moderna -a finales del siglo XVIII- hasta el día de hoy, esta esfera económica se ha ido conformando y consolidando a través de un sistema autoregulado y en proceso de constante modernización que ha llevado el surgimiento de instituciones . Desde el punto de vista de Polanyi (2003) la economía se autoregula en el sentido de que no existe una entidad que fije los precios de cada título transable.

“La economía de mercado implica un sistema de mercados autorregulado; en términos ligeramente más técnicos, es una economía dirigida por los precios del mercado y nada más. Tal sistema, capaz de organizar toda la vida económica sin ayuda o interferencia externa, merecería sin duda el calificativo de autorregulado.” (Polanyi, 2003:91)

Esto lleva a que los precios que se fijan en torno a los bonos soberanos no sean definidos por una entidad particular, sino que es una multiplicidad de redes que se van originando en torno a este título transable y que van regulando el precio de este objeto

Sumado a esto, dentro de este proceso de autoregulación se vuelve inminente la necesidad de establecer instituciones que regulen de alguna manera el modo y la comercialización de los bonos. En nuestro país está la Bolsa de comercio, corredoras de bolsa e instituciones bancarias, en donde se va conformando un intermediario entre personas o empresas y sus estrategias de inversión respecto a títulos transables, lo que llevan a una propagación y promoción respecto al uso de estos objetos. Actualmente este fenómeno ha llevado a que cada vez más se adhieran nuevos actores en torno al proceso de comercialización de bonos. Hace meses atrás, Chile emitió bonos de deuda soberana, lo que llevo a que las instituciones bancarias fuesen un intermediario entre las personas que adquieren estos bonos y la entidad que los emite, provocando que personas, empresas, instituciones, entidades públicas y privadas vayan conociendo estos recursos financieros, permitiendo la consolidación del bono mismo.

Hipótesis

Por medio de la relación entre mercancía y condiciones sociales, se espera ver como las características de cada país entorno a sus procesos sociales, delimitan el curso financiero del bono soberano y como a través de estos delimitan la esfera económica.

Además se espera que con el análisis de las instituciones se pueda ver la propagación de estos bonos a personas, empresas, instituciones, entidades públicas y privadas, generando un conjunto de redes que permiten el conocimiento y masificación respecto a la masificación del bono soberano.

Bibliografía


  • Appadurai, A. (1986) ‘Introducción’. La Vida Social de las Cosas. Concaculta.
  • Polanyi, K. (2003). La gran transformación: los orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. En Fondo de Cultura Económica, México.
  • Muniesa, F. Hart & Ortiz (2009). The description of financial objects.
  • Mackenzie, D., and Millo, Y. (2003) ‘Negotiating a Market, Performing Theory: The Historical Sociology of a Financial Derivatives Exchange’. American Journal of Sociology 109.
  • Callon M. (1998) “The Embeddedness of Economic Markets in Economics”. Oxford.

1 comentario:

  1. Dominique y Constanza,

    Muy buen desarrollo del marco teórico, se nota una gran revisión de los autores designados.

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